Sala Cinemateca Nacional |
Cuando los hermanos Lumiere presentaron su cinematógrafo en París hace 127 años transformaron el mundo para siempre. Realmente lo de contar historias a través de imágenes en movimiento proyectadas en una pantalla, que es lo que hoy llamamos cine, vino un poco después.
Aquel 28 de diciembre de 1895 los inventores franceses no presentaron ninguna película con héroes, ni villanos. Sencillamente mostraban públicamente que habían creado un aparato que registraba imágenes en movimiento para su posterior exhibición. Incluso no veían futuro comercial en el asunto, ni destino mercantil para el cinematógrafo.
En los EEUU, Thomas Alva Edison casi en simultáneo hacía lo propio con su vitascopio, mostraba en 1896 su invento en sociedad. Pero tanto el cinematógrafo como el vitascopio habían nacido antes, en los respectivos talleres e incluso habían sido mostrados en círculos más pequeños y cerrados de tecnólogos e inventores.
Para la historia oficial el cine nació el día que los Lumiere presentaron en público su artefacto. El día que se convocó a varias personas para que en el mismo lugar y al mismo tiempo disfrutaran de unas imágenes en movimiento. Porque el cine es una actividad artística y también social.
El acceso colectivo a la obra cinematográfica es único e irrepetible cuando se hace en una sala de cine. Cuando disputamos silenciosamente el reposabrazos con el vecino. Cuando evitamos entorpecer la experiencia ajena y en consecuencia apagamos el teléfono o aguantamos hasta no poder las ganas de ir al baño porque no podemos poner en pausa la película.
Las plataformas online de exhibición nos privan de esa experiencia. No se trata de negar avances tecnológicos, ni de resistirse a nuevas formas de exhibición, sino de recordar que ahí sigue la siempre maravillosa y romántica sala oscura, donde sucede el milagro del cine.
Vladimir Sosa Sarabia
@sosasarabia
Publicado el viernes 21 de enero de 2022.
Pag. 15. Últimas Noticias
Caracas - Venezuela
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Interesante disertación y muy pertienente en estos tiempos. ESe poder de las salas de cine no lo opaca para nada las plataformas actuales. totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarGracias por leer y por tu comentario. Recibe un abrazo
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